Hoy el día ha ido de trenes. Por la mañana hemos cogido el tren de San Fernando, un ratito a pie y otro caminando, es decir, lo que viene a ser una a ruta senderista en toda regla en un entorno inmejorable, los alrededores de Canfranc.
Por la tarde, después de los talleres, paseo por el pueblo y visita a la remodelada estación de tren y el hotel de lujo en que se ha convertido la antigua estación.
Ya por la noche los chicos y chicas han tenido «vía» libre para realizar actuaciones y celebrar una fiesta de despedida y agradecimiento. Una de las sorpresas ha sido la visita de Malvavisco aunque con la emoción desatada ha tenido que batirse en retirada y ha huido asustado.
El verdadero colofón, la entrega de mensajes a nuestro protegido o protegida, asignados en la primera actividad que hicimos el lunes. Mañana más…